top of page

La eficacia ante la Troika no es suficiente

  • Iris Rodríguez
  • 6 mar 2015
  • 2 Min. de lectura

El panorama político portugués vive momentos de gran revuelo, no tanto por las elecciones previstas para el próximo otoño – como si está sucediendo en nuestro país- sino por las últimas irregularidades del actual Primer Ministro Pedro Passos Coelho.


Mientras su partido presume de su eficiencia económica y su gran gestión tras el rescate – finalizado el pasado mayo-, la sospecha se ha puesto sobre el jefe de gobierno y sus deudas con la seguridad social. Acusado de cometer irregularidades contributivas durante 5 años – entre 1999 y 2004, periodo en el cotizaba como trabajador independiente- ha justificado no ser perfecto y haber cometido retrasos en el pago de la cuota, que afirma haber subsanado pagando el incremento correspondiente (según Passos 2880 euros, según afirma el diario Público la cantidad debería ascender a los 8000 euros). Sin embargo la oposición no se conforma con mínima explicaciones y exige respuestas concretas en el debate quincenal que se celebra el próximo miércoles.


Atendiendo a los antecedentes, con el ex primer ministro socialista Sócrates en prisión por corrupción, blanqueamiento de capitales y fraude fiscal, la ciudadanía no se ha hecho esperar en su reacción. Una petición de dimisión electrónica ha sido firmada por más de 4000 portugueses, y según la ley cualquier petición suscrita por un mínimo de 1000 ciudadanos es obligatoriamente publicada en el Diario de la Asamblea de la República, y si ha sido suscrita por más de 4000 ciudadanos debe ser debatida en plenario parlamentario”.


Por otro lado el ministro de economía luso, Pires de Lima presume de buenos resultados económicos, entre los que destaca la reducción del déficit público de un 11 a menos de un 3%, una balanza corriente del -10% al 3% de superávit, bajado del paro del 18% al 13% y una reducción del gasto público de 6000 millones en los últimos tres años. Éste último podría haber sido mucho mayor de nos ser por la intervención del Tribunal Constitucional en la reducción ilegal de pensiones y sueldos de funcionariado.


Todos esto éxitos de los que presume el ministro militante en el partido liberal CDS, en coalición con el partido de Passos Coelho (PSD), se oponen a la opinión de la ciudadanía. La cual según indican todas las encuestas abogan por un cambio de gobierno de nuevo, tras las políticas de recortes del actual, el Partido Socialista de Costa volvería al poder el próximo otoño. Todavía falta mucho, pero sin duda el PS luso tiene el mérito de no haber caído en la decadencia que tanto sus compañeros griegos (PASOK) y en menor medida los españoles (PSOE) han sufrido.

 
 
 

Comments


Etiquetas
bottom of page