¿Barcelona, ciudad de cruceros?
- Tomàs Martínez
- 23 may 2015
- 2 Min. de lectura
Barcelona ha acogido esta semana al que está considerado “el crucero más grande del mundo”, llamado Allure of the Seas. La embarcación de la compañía Royal Caribbean marca el inicio de la temporada de cruceros, en la que el puerto de la capital catalana es uno de los más importantes del continente. Únicamente con los viajes del Allure of the Seas ya se prevé que 157.000 pasajeros (y como consecuencia, turistas ocasionales) pasen por Barcelona en uno de sus 25 viajes.
En declaraciones a BTV, el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha elevado las expectativas para los próximos meses. “En 2015 pensamos en volver a crecer y volver a superar los 2,5 millones de cruceristas esta temporada”, ha declarado. En 2014 la cifra se quedó en los 2.364.300 pasajeros que atracaron en el Puerto de Barcelona y visitaron la ciudad gracias a un crucero.

Allure of Seas. Fuente: crucerosnet.
Pese a lo mediático que se está convirtiendo el turismo a través de los cruceros, la cifra de cruceristas que pasaron por Barcelona se redujo en 2014. El año pasado, el Puerto de la capital catalana estableció el récord de pasajeros registrados en un único día, cuando 31.600 personas desembarcaron el domingo 7 de mayo. Sin embargo, este pico histórico no sirvió para que, a fin de cuentas, las cifras de 2014 mejoraran las de 2013 en Barcelona, pues pasaron casi 200.000 pasajeros menos según los datos registrados en Idescat.
En cualquier caso, Barcelona está realizando esfuerzos para atraer la atención de los cruceros más grandes del mundo, pues el año pasado acogió el congreso Seatrade Med, en el que unas 2.000 personas se reunieron para tratar el turismo a través de los cruceros. La importancia de esta forma de turismo reside en el poder adquisitivo de los turistas, que pese a estar poco tiempo en la ciudad suelen consumir más que un turista medio. De ahí el rol estratégico de esta forma de turismo en una ciudad consolidada en este sector.
Por otro lado, también hay que destacar que Barcelona no es la única ciudad catalana que recibe cruceros a lo largo del año. En los últimos tiempos algunas embarcaciones han pasado por la comarca de Tarragona, donde dos cruceros se detuvieron en 2014 y dejaron 1.900 turistas. En términos globales, el récord registrado a nivel catalán lo encontramos en el año 2011, cuando más de 3.800.000 personas visitaron Catalunya con la excusa de un viaje en crucero.
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