El precio de la vivienda regresa a los titulares

En los últimos días, se han dado a conocer bastantes datos en torno a la compra y venta de viviendas en Catalunya. Se ha anunciado que en 2014, por primera vez desde 2007, el precio de los pisos catalanes ha subido. Lo ha hecho en un porcentaje muy pequeño (1,1%), y por debajo de la media española (1,8%), pero desde algunos sectores ya se ha señalado este indicador como una cifra más hacia la recuperación económica. Calma.

El incremento del precio de los pisos en Catalunya es una consecuencia lógica de otro dato conocido hace unos días: la venta de pisos también aumentó en 2014 De hecho, lo hizo de forma notable, en un 23% respecto los datos del año anterior en Catalunya, y también en unas cifras similares en el resto del estado español. En total, son 55.033 “movimientos inmobiliarios” en territorio catalán a lo largo de 2014. Así pues, sube la demanda de pisos, sube la venta y como consecuencia sube el precio.

Si ampliamos la perspectiva, parece que la burbuja inmobiliaria vuelve a hincharse después del pinchazo originado con la crisis económica (u originario de). Los precios de la vivienda se redujeron de forma llamativa en los últimos tiempos en Catalunya. Entre 2009 y 2013, el coste de los pisos de nueva oferta se redujo un 18,6% en los municipios de más de 30.000 habitantes. En el caso de las viviendas de segunda mano (en municipios de más de 10.000 habitantes, según datos de Idescat), la reducción fue incluso mayor: un 29,2%. Estas cifras se reflejan también en las estadísticas del portal Expocasa, web inmobiliaria. El precio de los pisos anunciados en esta página web de referencia se ha reducido en un 39,49% entre enero de 2008 y marzo de 2015.

¿Cómo era Catalunya cuando la construcción era uno de los sectores económicos más importantes? En diciembre de 2007, se estaban construyendo hasta 4.683 viviendas en territorio catalán. Así pues, se trata de cifras que contrastan con los 718 pisos en construcción en diciembre de 2014. Como se vendían pisos, y cada vez más caros, edificar nuevas viviendas era rentable hasta el punto de que se desató una exagerada fiebre por la construcción. Se compraban pisos pensando que después subiría su precio y se podrían vender de nuevo, más caros y lucrándose por el camino.

Además, tras el pinchazo las personas ocupadas en el sector de la construcción se redujeron notablemente entre 2008 y 2012 (20,52% menos). Se dejó de construir y como consecuencia disminuyó la ocupación del sector. Menos poder adquisitivo, menos ventas, reducción del precio de los pisos porque baja la demanda y, finalmente, disminución de la construcción, que repercute en un paro más elevado.

Ahora la demanda de pisos ha vuelto a crecer y con ella los precios. Sin embargo, esto no repercutirá necesariamente en una reducción del paro del sector de la construcción. No hay que olvidar que, en datos de octubre de 2014, en Catalunya hay 450.000 pisos vacíos. Quizás convenga llenarlos antes de construir nuevas viviendas.

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