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¿La hora de Rodrigo Rato?

  • Bárbara Menéndez
  • 17 abr 2015
  • 2 Min. de lectura

El que fuera ministro de Economía español durante el gobierno de José María Aznar entre 1996 y 2004, Rodrigo Rato, fue detenido ayer, 16 de abril, durante varias horas. El objetivo de dicha detención era registrar su vivienda en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid en busca de documentos que probasen su relación con delitos de fraude fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.


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Rodrigo Rato ayer durante su detención. Fuente: lavanguardia.com


El político ya conoce bien los procedimientos judiciales, ya que está doblemente imputado en las archiconocidas causas de Bankia y las tarjetas black de Caja Madrid. Lo cierto es que uno se pierde entre tanto delito y acusación, por lo que parece surrealista que el que fuera director gerente del FMI siga haciendo vida normal a día de hoy. En este caso, la suma de estos delitos le supondrían a Rato en un país serio una pena de alrededor de 15 años en prisión. Pero ya sabemos cómo funcionan las cosas en un país en lo que la excepción es que Bárcenas esté entre rejas.


La Fiscalía ha mandado su detención por el alto riesgo de que destruyese pruebas, a la vez que ha ordenado el bloqueo de sus cuentas corrientes y las de personas de su entorno más cercano. La mosca de la procedencia ilegal de capital siempre ha estado rondando a Rato: en 2012 y 2013 recibió casi 3 millones en divisas desde EEUU, República Dominicana y Luxemburgo, los cuales según Hacienda no habría declarado. De poco le sirvió intentar desconcertar a Hacienda cuando en octubre de 2012 se acogió a la amnistía fiscal y declaró la ridícula cifra de 115.000 euros, por los que no llegó a pagar ni 12.000 euros.


Veremos cómo se desarrolla en esta ocasión la trama, aunque vistos los precedentes lo más seguro es que poco salga en claro.

 
 
 

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