Bye bye Varu?
- Javier Borràs
- 27 abr 2015
- 2 Min. de lectura
Diversos medios españoles se hacían hoy eco de una noticia relacionada con el ministro de Finanzas griego, Yannis Varoufakis. Algunos titulares decían que el presidente de Grecia, Alexis Tsipras, echaba a Varoufakis del equipo negociador de la deuda con la UE:
- El Periódico de Cataluña: Tsipras aparta a Varoufakis de la negociación con la UE
- Bolsamanía: ¿Quién es Euclid Tsakalotos? Sustituye a Varoufakis al frente de las negociaciones de Grecia con los acreedores
Otros no lo echaban, sino que decían que Tsipras le “marginaba” en el equipo negociador:
- EuropaPress en El Mundo: Grecia cambia su equipo negociador con la 'Troika' y margina a Varufakis tras las críticas de Riga
- El Economista: Grecia margina a Varoufakis en las negociaciones con Bruselas: la bolsa de Atenas subió el 4%
Tsipras no ha echado a Varoufakis. Tal como explica el New York Times, Tsipras está cambiando miembros del equipo negociador después que muchos de los representantes de los gobiernos de la Eurozona se hayan mostrado reacios a Varoufakis. Tsipras ha dicho que Varoufakis es “sistemáticamente atacado por la prensa internacional”.
¿Qué cambios habrá? Entra en escena una nueva figura clave que acompañará a Varoufakis: otro economista, esta vez vinculado al ministerio de Exteriores y educado en Oxford: Euclid Tsakalotos. Aquí se ve a Varoufakis y su nuevo compañero en moto:

El NYT lo describe con un estilo más “suave” que Varoufakis, que podría facilitar las negociaciones con la UE. Por ahora, la bolsa de Atenas ha subido un 4,4% después de la noticia. Es un cambio estratégico de Tsipras, que puede abrir nuevas puertas a un proceso que muchos describían como estancado y unánimemente enfrentado a Varoufakis.
Aún no se sabe qué representará este cambio (y otros que se han hecho en el equipo negociador) en el papel de Varoufakis en las negociaciones. Quizá se le “margine”, como algunos han apuntado, o tal vez tenga un poco menos de relevancia. Lo que es seguro es que Varoufakis no se va. Un muerto político vende más noticias, pero inventárselo es un paso de más.
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