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Conflicto por el euríbor

  • Iris Rodríguez
  • 9 may 2015
  • 2 Min. de lectura

El gobierno de Passos Coelho ha lanzado la primera piedra en el conflicto con las entidades bancarias. EL problema gira en torno a la bajada constante del Euribor que está rozando cifras negativas y en este caso se podría dar la situación que los bancos tuviesen que devolver dinero a los clientes que pagan un crédito hipotecario. La ministra de financias portuguesa, María Luís Alburquerque afirmaba a finales de marzo que “los contratos están para cumplirlos”. Opinión que a la patronal bancaria, unificados en la ABP no ha sentado demasiado bien.

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Realmente sería una irónica contradicción que los bancos paguen a sus clientes por prestarles dinero. La idea de las entidades bancarias es mantener el interés definido en el contrato hipotecario sin que éste se vea alterado por la variación del Euribor. Es decir mantener límite mínimo de interés el Spread aplicado en la hipoteca. Podemos definir Spread como la remuneración que pagamos por el riesgo que asume el banco al concedernos el préstamo. Evidentemente la Asociación de Defensa del Consumidor reclama que el Euribor “debe influir en la variación del crédito hipotecario, absorbiendo parte del spread hasta el límite de su valor”.



El problema de esta contraposición es que en los contratos esto no está definido como tal y las entidades pretenden hacer una interpretación irregular y sin contar con el respaldo del gobierno. La pregunta es de dónde nace esta bajada absoluta del Euribor, podemos buscarla en el plan del BCE, que hace un par de meses optaba por comprar deuda pública y privada que ha provocado que letras y bonos estatales se revendan en mercados secundarios a intereses negativos. Y quien los compra es plenamente consciente de que además de cotear su compra no recibirá beneficios por ellos y habrá de costear su mantenimiento por el tiempo determinado.

Jose Luís Martínez campuzano explicaba en el País que “Tener oro te cuesta dinero. Los bancos centrales o los grandes inversores pagan porque alguien se lo custodie. Un tipo de interés negativo en la deuda pública viene a ser algo parecido, ahora pagas por tenerla” sin embargo puntualiza que un interés negativo en deuda pública implica pagar (a los gobiernos) por prestar dinero.


En definitiva con la bajada del Eruibor quienes se benefician son las familias y las personas hipotecadas, actualmente con las cifras de 0,17% en España y 0,06% en Portugal (a seis meses) y a la baja el ahorro es notable. Si la cifra bajase del 0% el debate público sería interesante. En Portugal tanto gobiernos como entidades bancarias y clientes han tomado posiciones, en España miramos con un poco más de recelo a una situación no demasiado lejana.

 
 
 

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